El poder de permanecer en tu centro

La vida nos confronta, una y otra vez, con personas y situaciones que parecen querer robarnos la calma. Hay voces externas que juzgan, que critican, que intentan sembrar dudas en nuestro corazón. Pero lo cierto es que ninguna de esas voces tiene verdadero poder sobre nosotras.

Hoy quiero recordarte algo esencial:

Nadie tiene la potestad de alterar tu armonía interior.

Nadie puede romper tus sueños ni apartarte de tu propósito.

Nadie puede elevar tu ansiedad o tu cortisol sin tu consentimiento.

¿Y por qué hablo con tanta autoridad?

1. Porque Cristo en mí es mi fortaleza: me guía y me sostiene cada día.

2. Porque he aprendido a gestionar mis emociones desde la raíz misma de mis vivencias, transformando heridas en sabiduría.

3. Porque ningún comentario tóxico, venga de quien venga, puede apartarme de mi centro.

Yo decido cómo reaccionar. Yo soy la creadora de mi realidad. Hoy soy consciente de mi verdadero poder… y esto es innegociable.

Querida mujer, cuando recuperas tu centro y te reconoces desde adentro, ya nadie puede desestabilizarte. Ese es el verdadero acto de libertad: elegir siempre permanecer en ti misma.

Con profundo amor: Yirka Gonzalez